viernes, 22 de mayo de 2009

DESAYUNO EN EL TRABAJO

Ya estamos a viernes por la noche y se me ha acabado el fin de semana.
En mi caso el fin de semana está formado por el viernes por la mañana y el viernes por la tarde. Se acabó.
Pero es cierto que el jueves tratamos de hacerlo algo más llevadero, sin que por eso faltemos a nuestras obligaciones (que no se preocupe el jefe, que lo primero es el trabajo). Uno de los elementos que hacen del jueves un día un poco diferente es el desayuno.
Hay costumbre de que nos juntemos en la sala de reuniones y tomemos juntos el café con algún dulce que lo acompañe.
Aquí tienen mucha fama la repostería y bollería; y tengo que decir que bastante merecida.
Hay unos pastelitos libaneses que están riquísimos y unas tortitas árabes que las rellenan con queso o las aliñan con aceite que están de muerte.
En esta ocasión un compañero francés nos ha traido algo mucho menos exótico y quizás menos sano, pero no por ello menos bueno.




Como podéis suponer dimos buena cuenta de todo ello y no quedaron ni "las mijillas".

P.D. De esta manera está resultando imposible mantener la línea.

1 comentario:

  1. No te pierdas uno de mis favoritos: el "almond croissant" del French Corner. Im-presionante. ;-)

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