Como bien me ha deseado Crispal: "que me sea leve".
Hoy comienza en todo el mundo el Ramadán. Treinta días de recogimiento y limpieza del cuerpo y alma de los musulmanes.
Básicamente consiste en el ayuno total de comida, ¡AGUA! y ¡¡RELACIONES CARNALES!!, desde el alba hasta la puesta de sol.
Rompen el ayuno inmediatamente después de la puesta de sol, antes de la oración del magrib.
Posteriormente pueden comer desde la medianoche hasta el alba, siempre teniendo en la mente la intención del ayuno. No consiste en "engullir" durante la noche lo que no vas a tomar de día.
Justo antes del alba y antes de la oración del Sahyr pueden tomar un desayuno, el Suhur. Pero siempre deben tener presente la intención de ayunar.
Los musulmanes consideran el ayuno como una gran escuela de disciplina y doctrina, tanto espirituales como morales, pues no se limita a la abstinencia de comer o beber solamente, sino de todo lo que sea mala palabra, mal acto o mal pensamiento. El ayunante debería ser indulgente en caso de ser insultado o agredido por alguien, debiendo evitar todas las obscenidades.
Verdaderamente es de admirar el espíritu con el que acometen este mes.
Si lo quisieramos comparar, el Ramadán es lo que para nosotros sería la Semana Santa, pero en este sentido, creo que aquí ellos han mantenido más vivo el origen y la razón del mismo de lo que lo hemos hecho los cristianos.
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