domingo, 7 de junio de 2009

QUIEN HACE LA LEY, HACE LA TRAMPA

Decimos siempre que España es el país de la picaresca. Pues bien, Arabia Saudi no se queda muy atrás.
Con tantas cosas prohibidas, no queda más remedio que buscar en los entresijos del sistema para poder sortear los obstáculos y disfrutar de algunos de los placeres de la vida.

Que el alcohol está prohibido, no problem. A través de ciertos servicios (que no se pueden revelar) puedes conseguir productos originales importados del exterior, aunque a un precio ciertamente elevado.


Sino quieres gastarte tanto dinero puedes montarte el "alambique en casa". De la cerveza y el vino sin alcohol pueden obtenerse resultados reamente satisfactorios tras un período de fermentación.
El cerdo está prohibido pero aquí he podido ver un cochinillo asado encima de una mesa y probar uno de los mejores jamones ibéricos que he tomado nunca.



Que los hombre y mujeres no pueden charlar juntos por la calle, pues nos vamos a un compound, donde podemos juntarnos tranquilamente y organizamos una fiesta, con una cerveza en la mano y junto a la piscina.

Y por lo que me cuentan, no somos los occidentales los que más disfrutamos de todos estos elementos. Si no que, son los propios saudíes los que organizan verdaderos festines en sus casas en los que puedes beber, comer y fumar de "todo".

1 comentario:

  1. Amigo Bridge,

    Veo que estás espabilando pelligrosamente y ya te estás montando tu chiringuito. Seguro que al final montas un tablao con cañas y tapas con jamón...

    Un abrazo y vete por la sombra

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